Hotel La Dolce Vita Sigiriya

Reseña de un crítico de hotel

Durante mi reciente estancia en La Dolce Vita, quedé absolutamente encantado no solo por la belleza del entorno, sino por la atención al detalle que ofrecía el hotel. La piscina, rodeada de vegetación y un tranquilo canto de aves, fue el refugio perfecto después de un día explorando los alrededores, como la impresionante roca de Pidurangala, a solo unos minutos en tuk tuk. La habitación era amplia y cómoda; disfrutar de una ducha caliente y usar los amenities gratuitos fue un lujo. Además, el desayuno continental con esas tostaditas y fruta fresca nos preparó para un día lleno de aventuras. Destaco la amabilidad del personal, siempre listo para recomendarnos sobre excursiones cercanas y asegurándose de que cada detalle de nuestra estancia fuera perfecto. Sin duda, el restaurante Kenoli, a un corto paseo, ofrecía un curry de pollo que es un verdadero must para cualquier amante de la gastronomía, como yo. La relación calidad-precio fue excepcional y, sin duda, planeo regresar y recomendar este paraíso a mis amigos.